martes, 4 de mayo de 2010

Los misterios de Sinde: de Miami a Israel en viaje 'privado' con fondos públicos


EL CONFIDENTE
Redacción - 03/05/2010

Las gallinas que entran, por las que salen, que diría José Mota: a la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, se ve que le gusta lo de embarcarse en un avión allende nuestras fronteras, y si es posible algo de ruta turística aprovechando la ocasión, mejor que mejor. Eso sí, a cargo del dinero público que, como ya dijo una antecesora suya, “no es de nadie” (Carmen Calco pixi y dixit). Pues bien, a Sinde no le ha salido bien lo de irse a Miami de tourne literaria, pero a cambio se ha ido a Israel der tourne indeterminada.



Y es que, en principio, González Sinde debía acudir el domingo a inaugurar junto al presidente israelí, Simón Peres, una terraza en honor de los Reyes de España en un centro cultural de Jerusalén. Si, lo han leido bien. Una terraza. Ni siquiera una calle: una terraza que lleva el nombre de España, que encima se han roto la sesera a la hora de bautizarla. ¡Ah! Pero no queda ahí la cosa, porque lo curioso es que para inaugurar esa terraza el domingo, la ministra se largó destinó Israel el viernes. ¿Para qué? Pues según la nota que hizo pública el propio ministerio, González Sinde iba a dedicar su estancia “a actividades de carácter privado, que incluirán encuentros con representantes del mundo cultural israelí y recorridos por los lugares de interés turístico de Tel Aviv y Jerusalén”. Dicho en lenguaje coloquial: al ocio y el esparcimiento, eso si, pagado con nuestros impuestos.



La curiosidad mostrada por El Confidencial respecto del viaje de la ministra, alertó el viernes por la tarde a los servicios de prensa de la misma, que tras insistir en que González Sinde tenía una apretadísima agenda de actos, hicieron llegar una nota con una detallada relación de los mismos circunscrita al… domingo. No se dice nada del sabado, día que, obviamente, en Israel no se trabaja. ¿Y que asunto tan importante ocupaba a la ministra en Israel el domungo, además de inaugurar la ya famosa terraza? Pues a saber: poner una corona de flores en el museo del Holocausto, visitar la cinemateca de Jerusalem, e inaugurar el II Congreso de Escritores Internacionales al que, curiosamente, no asiste ningún escritor español, que se sepa. Y el lunes, visita a Palestina, a Ramala más en concreto, para encontrarse con su homóloga Sima Barghouti.



Un viaje, sin duda, completo que al menos le ha servido a la ministra para compensar ese otro que no ha hecho. González Sinde tenía previsto ir a Miami a levantar acta sobre la situación de la lengua española en el mundo, pero Cajasol cortó la ayuda y la ministra de cultura, y el director general del libro, Rogelio Blanco, se han visto obligados a modificar sus planes y celebrar el evento en casa.



De este modo, la IV Acta Internacional de la Lengua Española ha quedado reducida a una amena conferencia del ex presidente del Parlamento Europeo, Enrique Barón, en el salón de actos del Ministerio, en la plaza del Rey de Madrid, y a un encuentro de media jornada, este viernes, con una participación simbólica.



Allí estaban la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel; el presidente de la Federación Europea de Editores, Federico Motta; el vicepresidente de la Fundación Telefónica, Javier Nadal; el director literario de la Fundación Biblioteca de la Literatura Universal, Luis Alberto de Cuenca, y un reducido grupo de asistentes que se pagaron el viaje de su bolsillo, como el decano de Filología de Salamanca, Román Álvarez y el escritor argentino Juan Gelman, premio Cervantes en 2007.



Aunque Barón dijese que la cultura es nuestra segunda industria en importancia y que el español sigue en expansión y se ha convertido en la segunda lengua comercial del mundo occidental, la crisis económica no permite festejos ni celebraciones en Florida. Los responsables de Cajasol, que iban a sufragar parte del evento, se lo hicieron saber a Sinde y la ministra suspiró: “Qué se le va a hacer”.



Con unos canapés, unas anécdotas de Barón sobre algunas traducciones incorrectas en el Parlamento Europeo como aquella que tomaba el “acta única” por el “acto único, relativo a la concupiscencia”; unas referencias a la defensa radical por parte del desaparecido François Mitterrand del francés, el danés y el griego frente a la potencia anglosajona e hispana, y con algunos datos sobre el español como segunda lengua en Brasil y Filipinas, los participantes certificaron que nuestro idioma común goza de buena salud.copio y pego